MADRID,
"Cuando me iban a entregar mi hijo, abrieron la puerta de la habitación a la mitad, metieron la cuna del niño, y me dijeron: 'su hijo tiene un síndrome', y cerraron la puerta", señala una madre. Su bebé nació con Síndrome de Down.
Este lunes, 21 de Marzo, se celebra el Día Mundial del Síndrome de Down y por ello, Teresa Vargas ha querido recoger en su tesis doctoral los testimonios de 352 madres de niños con trisomía 21, todos ellos menores de 11 años. La mayoría ha relatado la incapacidad de los médicos para dar la noticia. "No están preparados ni formados", sentencian.
Otras relatan reproches. "A las pocas horas de nacer mi hijo una enfermera me preguntó que cómo había dejado que naciera mi hijo, con los adelantos que hay ahora", apunta una madre. "Me criticaron en el paritorio por no haberme hecho la amniocentesis", lamenta otra.
La autora explica que la ausencia de información sobre el Síndrome de Down supone que el aborto sea la primera opción que se les ofrece a las familias. Además, muchas de ellas afirman no estar informadas de las pruebas médicas a las que se estaban sometiendo y critican la falta de apoyo psicológico del personal que les atendía.
Casi la mitad de los profesionales, afirma el estudio, presionan a las madres para que aborten. "Al darme la noticia, el médico me citaba para que volviera el día siguiente y abortara, ya que no quedaba plazo legal para hacerlo", explica una de las madres en esta tesis.
El genocidio a los niños con Síndrome de Down