RIO DE JANEIRO,
Diversos obispos brasileños han expresado su honda preocupación por la difícil situación política que vive ese país, sumergido en una fuerte recesión y en el escándalo más grande de corrupción de su historia.
El Obispo de la diócesis Frederico Westphaln –estado de Rio Grande do Sul–, Mons. Antonio Carlos Rossi Keller, lamentó que a los brasileños "nos robaron: robaron nuestra esperanza, nuestro futuro, nuestra dignidad, mucho más que nuestro dinero".
"Somos un pueblo enfermo, sin horizontes", señaló el Prelado a través de su cuenta en Facebook.
La Operación Lava Jato ha remecido el país. Se trata del proceso de investigación de lo que se considera el caso de corrupción más grande de la historia de Brasil, con más de 2 mil 700 millones de dólares desviados.
El escándalo tiene como eje central la compañía nacional de petróleos, Petrobras, y ha alcanzado a todos los partidos políticos de Brasil y a gigantes de la industria de la construcción como Odebrecht, cuyo hoy ex presidente –Marcelo Odebrecht– ha sido condenado a 19 años de prisión por este caso.
El 13 de marzo, más de tres millones de brasileños salieron a las calles de 200 ciudades a protestar por los escándalos de corrupción y la fuerte recesión que vive el país.