LISBOA,
Los obispos de Portugal rechazaron la posibilidad de la legalización de la eutanasia en el país, en medio de un debate público que se inició en febrero de este año.
La discusión comenzó cuando la enfermera Ana Rita Cavaco dijo a Rádio Renascença que "la eutanasia ya se aplica en los hospitales del país, al margen de la ley".
Cavaco añadió que fue testigo de casos en los que de unos médicos "sugerían administrar insulina a determinados pacientes para provocarles un coma insulínico". Estas declaraciones llevaron a que el Ministerio de Salud ordene una investigación.
Por su parte, el Bloque de Izquierda manifestó su intención de presentar al Parlamento un proyecto de ley para legalizar la eutanasia. Esta propuesta ha sido acogida por el Partido Socialista, lo cual aumentaría la probabilidad de que se apruebe.
Ante esta situación, los obispos portugueses publicaron el 14 de marzo un comunicado en su sitio web en el que señalan que quienes autoricen esta práctica "están confirmando que la vida de una persona que sufre o que depende de los demás ya no tiene sentido y que pierde dignidad porque sólo en esas situaciones sería lícito suprimirla".
Añadieron que la legalización de la eutanasia afectará "el modo en que la sociedad enfrenta las enfermedades y el sufrimiento" porque "la solución ya no pasaría por un esfuerzo solidario de combate a la enfermedad y al sufrimiento, sino por eliminar la vida de esa persona".