BUENOS AIRES,
En un documento titulado "Estuve preso y me viniste a visitar", preparado en noviembre de 2015 pero publicado recientemente por la Conferencia Episcopal Argentina (CEA), la Iglesia en el país denunció que dinero del Estado presupuestado para cubrir necesidades básicas de los reclusos ha sido desviados para "actos corruptos".
En el mensaje, difundido en el marco de la 173º reunión de la Comisión Permanente de la CEA, los obispos subrayaron que muchas veces a los presos argentinos no se garantiza "bienes esenciales" para toda persona, tales como "la alimentación, la vivienda digna, la atención de la salud, la educación, el trabajo, la religiosidad, los vínculos familiares, la recreación y el arte".
"Lamentablemente –denunciaron– parte de los recursos económicos presupuestados por el Estado para satisfacer esas necesidades básicas, se desvían con actos corruptos y no llegan a los presos".
La CEA subrayó señaló que "ningún preso debe carecer de estos bienes y de los derechos y garantías constitucionales de todo ciudadano, cualquiera sea su condición social, o la razón de su detención".
Los obispos lamentaron que en Argentina "se multiplican los hechos delictivos, unidos muchas veces a la violencia y a la muerte". En esta situación, señalaron, "estamos convencidos que la solución oportuna para resolverlos no se alcanza simplemente con penas más duras y más cárceles".
"El camino es otro", indicaron, y pasa por "concretar y profundizar más políticas de inclusión que, buscando el bien común, ofrezcan igualdad de oportunidades a todos los miembros de la sociedad, para su justo y debido desarrollo integral".