ROMA,
La organización internacional Open Doors, que brinda ayuda a cristianos perseguidos, entrevistó recientemente a diez jóvenes sirios sobre el impacto de la violencia en el país y por qué han decidido quedarse en Siria. "Este es el lugar que Dios nos ha dado para estar", respondió una joven.
Los entrevistados tienen entre 19 y 35 años, y provienen de diversas regiones del país, golpeado por una guerra civil y el avance del Estado Islámico.
"Mucha gente que conozco de nuestra iglesia ha emigrado", reconoció uno de los entrevistados. Ellos "se fueron con sus familias; esto ha pasado mucho durante el último año".
Esa respuesta fue común entre los diez jóvenes entrevistados, precisó Open Doors. Ninguno cree que estas personas regresaran cuando el país esté en paz.
"Espero que lo hagan y quisiera responder 'sí', pero honestamente, hablando desde un punto de vista más práctico, no, ellos no regresarán", fue una de las respuestas.
Otra joven consultada sobre por qué no abandonó Siria señaló que "siento que se me ha dado una misión de quedarme en el país".