CIUDAD DE MÉXICO,
La Diócesis de Tuxtepec (México), informó que tras el trágico accidente del derrumbe de la nueva Catedral que dejó cuatro muertos y 19 heridos, el pasado 3 de marzo, un equipo formado por la Iglesia local se ha acercado a las casas de los afectados para darles la ayuda necesaria.
En un comunicado emitido el 8 de marzo, la Diócesis agradeció la ayuda inmediata de personas que de manera anónima socorrieron desde el primer momento a las víctimas; así como a las instituciones y medios de comunicación que también recabaron apoyo. "El Señor que ve los corazones les recompense su generosidad".
"Cada católico está llamado a sumarse en esta hora de prueba y de gracia; porque la verdad y la fuerza de la Iglesia, está en todos y en cada uno de sus miembros", indicó.
En ese sentido, indicó que durante la primera etapa de "atención a los lesionados en los hospitales", se asistió de modo personal a los afectados y sus familiares "con medicamentos, pasajes, trámites" y "el pago semanal en tanto el seguro social cubra las incapacidades".
"Ahora la mayoría está recuperándose en su propio hogar y la ayuda está canalizándose hacia allá", por eso se constituyó "un equipo de apoyo conformado por sacerdotes, religiosas, médicos, enfermeras, psicólogos y trabajadores sociales, quienes en nombre de la Iglesia" se han acercado "a los hogares de los hermanos y hermanas afectados para llevarles, cada uno desde su propio campo, la misericordia de Dios que sana el cuerpo, la mente y el corazón de quien sufre".