Unos 2 mil católicos asisten a procesión eucarística frente a Planned Parenthood

Para asegurar la naturaleza sagrada de la procesión eucarística, la oficina de liturgia de la arquidiócesis estableció el tono del evento y organizó la logística de trasladar la Eucaristía al lugar, además de proveer libros de oración para los asistentes.

Antes de que comenzara la procesión, el P. Scott Bailey se dirigió a la multitud y enfatizó la importancia del silencio. "El silencio es una parte esencial de la procesión mientras unimos nuestras voces a quienes han sido silenciados por el aborto", dijo.

"Honestamente esperábamos entre 500 y 800 personas", reconoció Swanson. "Llegaron tres veces más que ese número. Esto ocasionó un pequeño desafío para nosotros logísticamente, ya que mil 800 personas no caben exactamente en la acera de una cuadra de la ciudad".

"Quisimos asegurarnos de que todos los que querían participar pudieran hacerlo, pero tampoco queríamos dar ninguna razón para que el departamento de policía cancelara el evento".

A pesar de que la procesión se extendió a la calle, los policías locales se aseguraron de que eso no entorpeciera el tráfico.

Destacando el "maravilloso trabajo de equipo", Swanson señaló que "fue obvio que todos estábamos ahí para rezar. Y rezamos, casi todos en la multitud sostenían un rosario en sus manos, y pequeños grupos en la multitud estaban ahí rezando juntos. Definitivamente llegamos al cielo con nuestras oraciones".

Familias con niños pequeños asistieron a la procesión, así como religiosas, seminaristas y sacerdotes.

Los Martínez, de la parroquia San Agustín en Brighton, fueron una de las muchas familias entre los asistentes. Jaime Martínez, junto con su esposa, hijos y suegros, llegaron para rezar unidos por el fin del aborto.

"Vinimos aquí para defender a los niños por nacer que son abortados cada día aquí, y para rezar por aquellas madres que están pensando en abortar a sus hijos, para que piensen sobre tomar un camino diferente y elegir una opción diferente", dijo.

Sam y Amber Bittner llegaron con sus hijos Matthew y Evelyn vistiendo camisetas con las palabras "Respeta" y "la vida". La familia que sigue creciendo –Amber está embarazada de su tercer hijo– comenta que llegaron para "llevar algo de alegría".

"Vinimos como un testimonio para nuestros hijos", añadió Amber. "Quisimos mostrarles que es realmente importante rezar por aquellos que están tomando las decisiones y también por los bebés", señaló.

Traducido y adaptado por David Ramos. Publicado en CNA.

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