VATICANO,
Será largo el proceso conocido como "Vatileaks", que desde octubre pasado se desarrolla en el Estado de la Ciudad del Vaticano. Ayer en la tarde, en una audiencia de tres horas, se inició el interrogatorio a Mons. Lucio Vallejo Balda, el primero de los acusados de haber filtrado documentos reservados de la Santa Sede, y quien ha vuelto a la cárcel.
En la primera audiencia no estuvo presente Gianluigi Nuzzi, autor del libro "Mercaderes en el Templo", en el cual algunos de los documentos en cuestión fueron publicados. Nuzzi es acusado de haber presionado para poder obtener dichos textos.
Nuzzi no estuvo presente pues prefirió prepararse para otro proceso en el cual está imputado en Italia, por delitos muy similares a aquellos por los que se le acusa en el Vaticano. Dicho proceso, conocido en Italia como "Esselunga", acusa a Nuzzi de adquirir un CD con llamadas telefónicas grabadas ilegalmente.
Nuzzi fue acusado de encubrimiento agravado por la adquisición del CD. Una operación efectuada, se lee en la imputación, para que Nuzzi realizara en 2010 "un informe de noticias usando el contenido de las interceptaciones ilícitas".
En el aula el proceso continúa con Nuzzi como imputado en contumacia. Mons. Vallejo Balda respondió a preguntas basadas en interrogatorios de octubre y noviembre de 2015, sobre el careo con la otra imputada, Francesca Chaouqui, y el memorándum que el mismo Vallejo entregó a las autoridades vaticanas que fue escrito durante los primeros meses de reclusión.
Mons. Vallejo Balda volvió a la cárcel después de haber estado bajo arresto domiciliario debido al riesgo de manipulación de pruebas.