LOS ÁNGELES,
En su nueva columna semanal titulada "La historia del cristianismo está escrita con la sangre de los mártires", Mons. José Gómez, Arzobispo de Los Ángeles (Estados Unidos) pidió a los católicos que no sean indiferentes y que firmen una petición para que el gobierno de ese país reconozca el genocidio de los cristianos en Irak y Siria.
El Prelado advirtió que la presencia cristiana en la zona puede "llegar a ser eliminada algún día" e indicó que "la violencia y la tortura son el precio cotidiano del discipulado para los cristianos de todo el mundo actual, pero muy especialmente en el Medio Oriente".
Mons. Gómez explicó que el término "genocidio" tiene una importancia y una resonancia especial en el ámbito político.
"En primer lugar, está describiendo la verdad. Lo que les está sucediendo a los cristianos en el Medio Oriente es un crimen contra la humanidad, que clama a Dios".
Segundo: es un "llamado moral, dirigido a la comunidad internacional a detener la violencia y a castigar a los responsables".
El Arzobispo dijo que el término genocidio da "un estatus especial a los cristianos que huyen de la persecución; les da el derecho de ser tratados como refugiados, y de reclamar sus hogares y sus propiedades una vez que se ponga fin a la violencia".