CIUDAD DE MÉXICO,
"¿Por qué todos los niños tienen un papá y una mamá y yo tengo dos mamás?", cuestiona un niño entre lágrimas a uno de los homosexuales que lo adoptaron. Esta es una de las escenas más impactantes de la nueva película "Pink: Adopción gay, ¿acierto o error?", que ha despertado la furia del lobby gay en México.
La película, ya estrenada en más de 200 salas de todo el país a través de la cadena Cinemex, presenta una serie de situaciones de la crianza de un niño por una pareja gay. El menor es testigo de las extravagantes fiestas que se celebran en su hogar y aprende a imitar la conducta de sus padres adoptivos.
En México, el mal llamado "matrimonio" gay está permitido en Ciudad de México –capital del país– y en los estados de Chihuahua, Coahuila, Nayarit y Quintana Roo. En junio de 2015, la Suprema Corte de Justicia de la Nación estableció que las legislaciones estatales que restrinjan este tipo de uniones son inconstitucionales.
Aunque las uniones homosexuales son permitidas en estos estados, solo en Ciudad de México y Coahuila está permitida la adopción gay.
"En un país, cuando a lo bueno se le llama malo y a lo malo bueno, cuando en un país se trata de normalizar lo anómalo me parece que algo anda mal", criticó el director de "Pink", Francisco Del Toro, en una entrevista con el periodista mexicano Ciro Gómez Leyva.
Del Toro, cristiano, aseguró que "el matrimonio no lo inventó ningún partido político", sino que "es de creación divina, Dios tiene la patente, cuando por cierto unió a la primera pareja que fue Adán y Eva, no Adán y Esteban".