RIO DE JANEIRO,
El Cardenal Orani João Tempesta, Arzobispo de Río de Janeiro (Brasil), afirmó que en vez de promover el aborto ante la crisis sanitaria del virus Zika, se debe combatir al mosquito trasmisor y dar la debida asistencia a las familias afectadas.
En el artículo "La microcefalia y el aborto" publicado por el sitio web de la arquidiócesis, el Purpurado alertó que el debate sobre la posible relación de causalidad entre el Zika y la microcefalia "merece nuestra atención porque hay quienes ante esa dramática situación en vez de proponer la eliminación del mosquito (...), la investigación de las causas de la microcefalia en algunos puntos del país o el acompañamiento de los niños que padecen este problema y de sus madres, quieren eliminarlos en el vientre materno por medio del aborto".
El Arzobispo recordó que el aborto es un pecado y "una afrenta a la biología, que es una ciencia capaz de demostrar que hay vida a partir de la concepción".
Para defender esta afirmación el Cardenal usa algunas definiciones científicas tomadas del libro "A favor de la vida". El texto aún no ha sido publicado pero el Arzobispo cuenta con la licencia correspondiente para citarlo.
El texto señala, entre otras cosas, que "la vida es la suma de propiedades por las cuales un organismo crece, se reproduce y se adapta a su ambiente; la cualidad a través de la cual un organismo difiere de los cuerpos orgánicos u orgánicamente muertos".
Al respecto indica que "la vida es vida porque no es un cuerpo inorgánico ni un cuerpo orgánicamente muerto (es obvio)". Con estas definiciones, el Purpurado subraya que "la manera más simple (y obvia) de probar que el niño por nacer está vivo" es esta: