La ley del estado de Luisiana (Estados Unidos) ya no podrá forzar a los sacerdotes católicos a violar el secreto de confesión, así lo reafirmó un juez de dicho
estado el pasado viernes.
El juez estatal de distrito Mike Caldwell dijo el pasado 26 de febrero que la ley que exige al clero reportar abusos sexuales de menores se contrapone al derecho de libertad religiosa del sacerdote en lo que respecta al secreto de confesión.
La sentencia partió de la demanda presentada en el 2008 por Rebeca Mayeux contra el P. Jeff Bayhi, de la Diócesis de Baton Rouge (Luisiana). En esta Mayeux explicó que durante una confesión le dijo al sacerdote que un feligrés de 64 años de edad había abusado de ella.
La demanda judicial culpaba al presbítero de haber sido negligente al no reportar el abuso y que la diócesis se equivocó al no obligarlo a hacer efectiva la denuncia. Según The Associated Press, Mayeux reclamó que el sacerdote le dijo en ese entonces "que se olvide del tema y lo deje ir".
El P. Bayhi, pastor de una parroquia cercana a Baton Rouge, dijo en la corte que si revelaba algo de la confesión sería excomulgado: "Si nosotros algunas vez quebrantamos el sacramento, se acabó todo. De ninguna manera lo haría".
"Si el Sacramento de la Reconciliación no es sagrado, no volverían a confiar en nosotros jamás", agregó.