VATICANO,
El Papa Francisco bendijo un año más, al final de la Audiencia General del miércoles, la antorcha que marca el inicio de las celebraciones del "Marzo Benedictino" –que culmina el próximo 5 de abril– y que tiene como protagonista a San Benito de Nursia.
Con el gesto del Papa, la antorcha ha comenzado su andadura y este año la antorcha partirá de los Países Bajos, donde permanecerá del 10 al 12 de marzo, y pasará por Ámsterdam (Holanda), La Haya, y por el monasterio de Egmond.
Las celebraciones comenzaron el pasado sábado 27 de febrero en la cripta de la Basílica de San Benito, en la ciudad italiana de Nursia, donde nació el santo y donde se procedió al alzamiento de la antorcha.
Este año los diversos eventos han obtenido el patrocinio del Parlamento Europeo, institución que en la Unión Europea representa directamente a los ciudadanos de este continente.
La ceremonia en la Basílica estuvo precedida por un desfile de las Cortes históricas de Nursia y Subiaco (a las afueras de Roma) desde Puerta Romana hasta la plaza San Benedicto, donde numerosos figurantes realizaron un baile típico medieval. Luego tuvo lugar el rezo de vísperas con religiosos y el alzamiento de la antorcha benedictina.
El prior del Monasterio de Nursia, el P. Cassian folsom, explicó que la antorcha "es el símbolo del hombre". "Su llama es el emblema del Espíritu Santo. El desafío es el de no descuidarla nunca porque si se descuida una antorcha encendida poco a poco se apaga y en torno a ella se reunirán los ratones que se comerán la mecha". "Encendamos nuestra llama interior, reavivando la fe y siguiendo el ejemplo de San Benito", pidió.