SANTIAGO,
El presidente de la Comisión Nacional de Bioética y miembro de la Pontificia Academia para la Vida, Mons. Fernando Chomali, calificó de "arbitraria" la actual discusión sobre el proyecto de despenalización del aborto en Chile y aseguró que "aunque lo nieguen los mentores del proyecto, el que está en el Congreso es un proyecto de aborto libre".
"Estoy seguro de que todos aquellos que están a favor del aborto, es decir, la eliminación deliberada de un ser humano en el seno materno, darían su vida por salvar a su hijo ya fuera del vientre materno que corre grave peligro, sea este sano o enfermo. ¿Por qué acontece eso? Porque le dan más valor a un ser humano fuera del vientre materno que dentro de él", señaló el Obispo en una carta publicada en El Mercurio.
El Prelado recordó que "la ciencia nos confirma que fuera o dentro del útero materno estamos en presencia del mismo ser humano que se desarrolla en el espacio y el tiempo de manera gradual, continua y sin saltos cualitativos tales que podrían alterar su identidad y condición de ser, distinto de la nada, y humano, distinto a cualquier otra especie del planeta".
"Negar este principio es de orden ideológico y postula que el derecho de la madre a decidir si sigue o no un embarazo es superior al derecho que tiene su hijo no nacido a seguir su desarrollo, como se nos permitió a cada uno de nosotros", advirtió.
Mons. Chomali aclaró que no niega ni minimiza los hechos dramáticos en los que se pueda ocasionar un embarazo, sin embargo, "nadie puede arrogarse el derecho a decidir qué vida merece ser vivida ni menos eximir a la sociedad toda de colaborar para que los más débiles y sus madres en casos delicados y complejos tengan la mejor atención médica, psicológica, social, económica, para que se haga todo lo humanamente posible para que no se elimine deliberadamente a un ser humano, como acontece con la ley que se pretende aprobar".
Este 1 de marzo el proyecto fue aprobado en la Comisión de Constitución de la Cámara de Diputados de Chile y ahora pasará a la votación en la sala de la Cámara Baja, todo esto en medio de fuertes presiones por parte del Gobierno de Michelle Bachelet, quien ya se encuentra en la mitad de su período de administración.