MADRID,
Más de dos mil personas rechazaron frente al Ayuntamiento de Sevilla (España) las propuestas políticas que la extrema izquierda había presentado recientemente y que, entre otras cosas, apoya a una procesión blasfema donde se porta una vagina, en alusión a las celebraciones de Semana Santa y que tuvo lugar en mayo de 2014.
Entre las medidas que proponen los grupos de izquierda se encuentra la prohibición al alcalde y otras autoridades públicas de participar en "actos de naturaleza religiosa" y que el Arzobispo de la ciudad pierda la condición de autoridad pública. También proponen "promover un callejero laico y aconfesional", se votará en "colegios o locales no confesionales y libres de simbología religiosa".
Desde el grupo político Participa Sevilla (Podemos) se propone también el retiro de la denuncia contra una procesión blasfema realizada en mayo de 2014 y por la cual hay cinco personas procesadas.
En relación con esta procesión, los partidos Izquierda Unida y Participa Sevilla (Podemos) votaron el viernes por una moción de apoyo. Sin embargo, esta fue rechazada gracias a los votos en contra de los grupos municipales PP, PSOE y Ciudadanos.
Miles de personas en contra