El sábado 20 de febrero en la Basílica del Santuario Nacional de la Inmaculada Concepción, en Washington (Estados Unidos), se realizó la Misa de cuerpo presente del reconocido juez católico y pro-vida de la Corte Suprema, Antonin Scalia, que falleció el pasado 13 de febrero.
La Eucaristía fue concelebrada por el P. Paul Scalia, uno de los nueve hijos del fallecido juez; el Cardenal Donald Wuerl, Arzobispo de Washington D.C; el Nuncio Apostólico en Estados Unidos, Mons. Carlo María Viganó; Mons. Paul Loverde, Obispo de Arlington; y más de 90 sacerdotes y religiosos.
Entre los asistentes a la Eucaristía se calcula cerca de 3,300 personas, entre ellos políticos, congresistas, autoridades, académicos, familiares y amigos del prestigioso magistrado.
"Hoy estamos reunidos por un hombre, un hombre amado por muchos, despreciado por otros; un hombre conocido por su gran compasión", dijo el P. Scalia en su homilía.
"Ese hombre por supuesto es Jesús de Nazaret. Él es a quien proclamamos… es por Él que no lloramos como personas que no tienen esperanza, sino en la confianza encomendamos a Antonin Scalia a la misericordia de Dios", añadió.
El P. Paul Scalia, que además es Vicario Episcopal del Clero para la diócesis de Arlington, recordó que su padre siempre tuvo como prioridad servir a Dios y que su vida reflejó una de las frases más desafiantes de Santo Tomás Moro: "muero por la voluntad del rey pero como sirviente ante Dios".