ROMA,
El vaticanista italiano Sandro Magister explicó que no existe evidencia de que el Beato Papa Pablo VI haya concedido el permiso a las religiosas de El Congo para que tomen anticonceptivos en la década de los años sesenta cuando el país estaba en medio de una guerra civil y las monjas corrían el riesgo de ser violadas.
En un artículo publicado hoy en su blog Chiesa.it, Magister señala que "en ninguna parte resulta que Pablo VI haya concedido explícitamente ese permiso. Nadie ha podido citar nunca una sola palabra suya a este respecto".
El origen de esta "leyenda urbana" se remonta al pontificado de San Juan XXIII. En 1961 "la cuestión sobre si era lícito que unas religiosas en peligro de ser violadas recurrieran a los anticonceptivos, en una situación de guerra como la que asolaba entonces en Congo, fue sometida a tres competentes teólogos moralistas".
Ellos eran Pietro Palazzini, entonces secretario de la Sagrada Congregación del Concilio que luego sería cardenal; Francesco Hürth, jesuita y profesor de la Pontificia Universidad Gregoriana; y Ferdinando Lambruschini, profesor en la Pontificia Universidad Lateranense y después Arzobispo de Perugia.
Los tres formularon juntos los correspondientes pareceres en la revista del Opus Dei, Studi Cattolici (Estudios Católicos), número 27 (1961) páginas 62 a 72, con el título: Una donna domanda: come negarsi alla violenza? Morale esemplificata. Un dibattito (Una mujer pregunta: ¿cómo negarse a la violencia? Moral ejemplificada. Un debate).
Los tres, explica Magister, "eran favorables a admitir la licitud de este acto, aunque con argumentos distintos. Y este parecer favorable no sólo pasó indemne el examen para nada sumiso del Santo Oficio, sino que se convirtió en doctrina común entre los moralistas católicos de cada escuela".