ROMA,
Nabila Bibi, una joven cristiana del distrito de Kasur, en Punjab (Pakistán), ha sido secuestrada, convertida al Islam y forzada a casarse con un musulmán; además los secuestradores han amenazado a los abogados y familiares con asesinar a la joven si regresa al cristianismo.
En información recogida por la agencia vaticana Fides, el padre de Nabila, Bashir Masih, indicó que en un principio la Policía se negó a recoger la denuncia del secuestro. Sin embargo, esta pudo ser registrada el 17 de febrero luego que la familia contactara al abogado cristiano Sardar Mushtaq Gill, jefe de la organización "LEAD" que presta asistencia legal gratuita a los cristianos en dificultades.
Sobre las amenazas, el abogado indicó que "son una práctica habitual en estos casos" de raptos.
Los secuestros de cristianas para casarlas con musulmanes no son raros en Pakistán. En julio de 2015 se denunció el rapto de Fouzia, una cristiana de 25 años, casada y con tres hijos. Ella fue secuestrada por el musulmán para el que trabajaba, que la obligó a convertirse al Islam y casarse con él.
Ese mismo mes, la Ong de Pakistán "Fundación Aurat" denunció que cada año más de mil jóvenes cristianas e hindúes son secuestradas y obligadas a convertirse al Islam para casarlas con musulmanes.
La directora de la fundación, Mahnaz Rehman, dijo que el delito de "conversión forzada" al Islam es común, pero no es tomado en consideración por la Policía y las autoridades civiles.