VATICANO,
El Papa Francisco presidió esta mañana una Misa en la Basílica de San Pedro por el Jubileo de la Curia Romana en el marco del Año Santo, y explicó la importancia de la fidelidad y la misericordia en el servicio cotidiano que realizan.
"Dejemos que el Señor nos libere de toda tentación que aleja de lo esencial de nuestra misión y redescubramos la belleza de profesar la fe en el Señor Jesús. La fidelidad al ministerio se conjuga bien con la misericordia de la que queremos hacer experiencia", dijo el Santo Padre en el día en que la Iglesia celebra la fiesta de la Cátedra de San Pedro.
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Esta mañana, miles de personas entre laicos, religiosos y sacerdotes participaron antes de una reflexión en el Aula Pablo VI desde donde caminaron en procesión hasta la Basílica, a la que ingresaron cruzando la Puerta Santa y donde el Papa celebró la Misa en latín.
En su homilía, el Santo Padre recordó que "en las Sagradas Escrituras, la fidelidad y la misericordia son un binomio inseparable" e hizo a los presentes la misma pregunta de Jesús: "'¿Quién dicen ustedes que soy yo?' Una pregunta clara y directa ante la cual no es posible huir o permanecer neutral, ni encargar la respuesta o delegarla a algún otro. ¡Pero en ella no hay nada de inquisitorio sino que está llena de amor!"
"Estamos reunidos en la tumba del Apóstol Pedro para hacer nuestra profesión de fe y hoy la Palabra de Dios ilumina de modo especial nuestros gestos".