MADRID,
Los obispos catalanes han expresado su "total condena a cualquier abuso, de cualquier tipo cometido contra un niño o un menor de edad", luego de que se conociera el caso de un profesor en un colegio marista que admitió haber violentado a cuatro menores en el lapso de 20 años.
Joaquim Benitez, profesor de gimnasia en el colegio Maristas de Barcelona (España) admitió su falta. Cuando el colegio tuvo conocimiento de los hechos en el año 2011, lo expulsó.
El caso ha salido ahora la luz por el deficiente manejo de la situación por parte del centro educativo, que no indagó sobre el número y la gravedad de los abusos ni informó a las autoridades educativas al respecto.
"El Papa Francisco, igual que sus inmediatos predecesores, ha repetido varias veces esta condena y ha manifestado su proximidad a las víctimas. En comunión plena con él, nos comprometemos a luchar contra esta plaga que destruye tantas infancias", precisan los prelados en un comunicado emitido desde la Conferencia Episcopal Tarraconense.
De esta manera destacan que ante los abusos a menores "las normas de la Iglesia son claras. Nos piden actuar con rapidez y decisión ante las denuncias, garantizar la transparencia y actuar con tolerancia cero".
Además precisan que, siguiendo las indicaciones de la Santa Sede, "se debe apartar cautelarmente de sus funciones a las personas acusadas y ofrecer toda la colaboración a la acción de la justicia y a las autoridades civiles".