VATICANO,
El Cardenal australiano George Pell, uno de los hombres de confianza del Papa Francisco y actual Secretario de Economía de la Santa Sede, ha rechazado las nuevas y falsas acusaciones hechas en su contra en su país aparecidas estos días en algunos medios locales.
El Purpurado, que ha sido Arzobispo de Sidney (Australia), ha sido acusado en varias ocasiones de haber encubierto a sacerdotes pederastas e incluso de haber cometido él mismo este delito. Sin embargo, el juez instructor del caso siempre lo ha exculpado al demostrarse fehacientemente que las acusaciones son falsas.
En los últimos días, la prensa australiana ha publicado informaciones acerca de algunas "investigaciones de la policía victoriana (de la ciudad de Victoria, en Australia)" sobre el Cardenal que presuntamente habría ofendido a víctimas de abusos por parte del clero.
Sin embargo, el Cardenal desmiente tales acusaciones y explica que conoce que "muchos medios de comunicación" han recibido información confidencial de la policía, y subraya que "es insultante" que elementos de la policía "ataquen públicamente un testimonio del mismo caso que ha sacado a la luz inacciones de parte de la misma policía".
Por eso, el Cardenal Pell pide al Primer Ministro y al Ministro de la Policía de Australia "investigar inmediatamente estas acusaciones infundadas".
En el comunicado, el Purpurado exige a su vez una investigación por la filtración de noticias, que curiosamente coinciden con una nueva comparecencia que tendrá que realizar ante la Royal Commission, la institución encargada de la investigación de abusos sexuales a menores en Australia.