VATICANO,
Una de las preguntas que le hicieron al Papa Francisco en la rueda de prensa en el avión que lo llevó de México a Roma se refirió al tema de los abusos sexuales cometidos por algunos miembros del clero. Esto fue lo que contestó el Santo Padre.
Pregunta: El tema de la pederastia, como bien lo sabe México, tiene raíces muy peligrosas, muy dolorosas. El caso del Padre Maciel dejó herencias fuertes, sobre todo con las víctimas. Las víctimas se siguen sintiendo desprotegidas de la Iglesia. Muchos de ellos siguen siendo hombres de fe, algunos incluso han seguido el sacerdocio. Le pregunto: ¿Qué piensa de este tema?, ¿Si en algún momento ha pensado en reunirse con las víctimas? Y, en general, ¿esta idea de que los sacerdotes cuando llegan a ser detectados en casos de esta naturaleza lo que se hace es cambiarlo, nada más, de parroquia, Cómo ve este asunto? Muchas Gracias.
Papa Francisco: Bueno, empiezo por lo segundo. Un obispo que cambia a un sacerdote de parroquia cuando se detecta una pederastía es un inconsciente y lo mejor que puede hacer es presentar la renuncia. ¿Clarito? Segundo: para atrás, caso Maciel, y aquí me permito rendir un homenaje, sino al hombre que luchó en momentos que no tenía fuerza para imponerse hasta que logró imponer… Ratzinger… el Cardenal Ratzinger (aplausos), sí, un aplauso para él.
Es un hombre que tuvo toda la documentación. Siendo Prefecto de la Doctrina de la Fe tuvo todo en sus manos. Hizo las investigaciones y llegó, y llegó, y llegó… y no pudo ir más allá en la ejecución. Pero, si ustedes se acuerdan, diez días antes de morir San Juan Pablo II, aquel Vía Crucis del Viernes Santo le dijo a toda la Iglesia que había que limpiar las porquerías de la Iglesia. Y en la Misa Pro Eligendo Pontifice, donde no es tonto, él sabía que era candidato, no le importó maquillar su postura, dijo exactamente lo mismo. O sea, fue el valiente que ayudó a tantos a abrir esta puerta.
Así que lo quiero recordar porque a veces nos olvidamos de estos trabajos escondidos que fueron los que prepararon los cimientos para destapar la olla.
Tercero: estamos trabajando bastante con el Cardenal Secretario de Estado, charlando, y también con el equipo de los nueve cardenales consejeros. Después de escuchar decidí nombrar un tercer Secretario Adjunto en la Doctrina de la Fe para que se encargue solamente de estos casos porque la Congregación no da abasto con todos los que tiene, entonces que sepa dirigir por eso. Además, se constituyó el tribunal de apelación presidido por el Monseñor Scicluna que está llevando los casos de segunda instancia, es decir, cuando hay recursos porque los primeros recursos los hace la feria cuarta lo llamamos, se reúne los miércoles, de la Doctrina de la Fe.