CIUDAD JUÁREZ,
Al término del encuentro con un grupo de presos en Ciudad Juárez, en el estado de Chihuahua (México), el Papa Francisco se dirigió al lugar donde estaba ubicado el coro que acompañó el encuentro del Santo Padre con los reclusos.
En el vídeo que acompaña esta nota se observa el cariño de dos presos, que conmovidos y con lágrimas en los ojos, no dudaron en sostener las manos del Santo Padre y arrodillarse para pedir su bendición.
El Papa no solo los bendijo sino que oró con ellos en este Año de la Misericordia.
Los dos reclusos le agradecieron varias veces: "Lo amamos y gracias. Su bendición, Padre".
Antes de partir, el Papa también les agradeció y uno de ellos respondió "de todo corazón".
En el encuentro con el Santo Padre hubo 700 reclusos, 250 familiares de internos y 50 miembros de la pastoral penitenciaria, así como 50 personas de la fiscalía responsable de las penitenciarías de Chihuahua.