CIUDAD JUÁREZ,
El Papa Francisco visitó hoy en la fronteriza Ciudad Juárez en el estado de Chihuahua, al norte del país, una cárcel que tiene en total 3.000 detenidos hombres y 200 mujeres.
En el discurso que les dedicó señaló que las cárceles "son un síntoma de una cultura que ha dejado de apostar por la vida; de una sociedad que ha ido abandonando a sus hijos" y animó a los reclusos a continuar hacia adelante mirando a Cristo en la cruz.
Ciudad Juárez es también famosa porque está junto a la frontera de Estados Unidos, donde se encuentra El Paso en el estado de Texas. El Santo Padre llegó a ella a las 9:54 a.m.
Desde el Aeropuerto Internacional "Abraham González", el Papa se desplazó en papamóvil hasta la cárcel CERESO número 3. A lo largo de todo el recorrido y como en los días precedentes, miles de fieles recibieron con vítores el Pontífice, quien no dejó de sonreír.
En el encuentro participaron 700 reclusos, 250 familiares de internos y 50 miembros de la pastoral penitenciaria y 50 personas de la fiscalía responsable de las penitenciarías de Chihuahua.
La cárcel es parte de un proyecto de reinserción de los institutos penales del Estado de Chihuahua que destaca por el respeto a los estándares internacionales en materia carcelaria.