MORELIA,
El Papa Francisco celebró una emocionante Misa con unas 20.000 personas entre sacerdotes, religiosos, religiosas, consagrados y seminaristas, en el estadio "Venustiano Carranza" en la ciudad de Morelia, estado de Michoacán en el centro-occidente de México.
En su homilía, Francisco aconsejó orar para combatir al demonio, que utiliza la resignación y la acedia -la pereza espiritual- como sus principales armas. Además, aseguró que el modo de rezar deja entrever el estilo de vida que uno lleva.
Al llegar a Morelia las muestras de cariño y alegría se sucedieron al igual que los días anteriores entre la multitud, calculada en unas 300.000 personas, que esperaba el paso del Pontífice en papamóvil durante las primeras hora de la mañana.
A su llegada al estado, las miles de personas allí reunidas estallaron en vítores y aplausos al Santo Padre, quien se desplazó en el interior del estadio en un pequeño vehículo de color blanco con el escudo papal. Desde él fue saludando a los fieles hasta que llegó a la sacristía.
La celebración se realizó en español y en la lengua indígena purepécha, la lengua oficial de un pueblo que vive en este estado y cuyos miembros fueron conocidos en la antigüedad como los "michoacas" o "michoacanos".
Las actividades básicas de la mayoría de los purépechas son la agricultura, ganadería, alfarería, pesca y la elaboración de diversas artesanías y trajes típicos de su cultura.