CIUDAD DE MÉXICO,
Después de su paso por el Hospital pediátrico Federico Gómez, el Papa Francisco sostuvo una reunión de media hora con seis sacerdotes jesuitas en la Nunciatura Apostólica, según informó el portavoz de la Santa Sede, P. Federico Lombardi.
Los jesuitas le obsequiaron al Papa una reliquia de primer grado del beato mexicano Miguel Agustín Pro Juárez, también sacerdote jesuita y mártir de la persecución religiosa que se dio en México entre 1926 y 1929.
La reliquia es una custodia que representa a Cristo Rey y que contiene un resto óseo del Padre Pro que se tomó después de ser exhumado y trasladado a la parroquia de la Sagrada Familia.
"Sabemos que el Santo Padre conoció la historia del Padre Pro cuando estaba en el noviciado, en Argentina. También tiene una gran devoción hacia él porque lo animó en sus tiempos difíciles. Fue por esa razón que nos pareció muy oportuno que durante su visita pudiera recibir este presente", dijo el promotor de la causa de canonización y sacerdote jesuita, P. Gonzalo Rosas Morales, en diálogo con ACI Prensa.