TUXTLA GUTIÉRREZ,
Manuel Morales Montoya tiene 14 años y esta tarde dio su testimonio como joven que, pese a estar en silla de ruedas, no ha perdido la esperanza y busca evangelizar a otros muchachos como él que viven desanimados o alejados del Señor.
Este es su testimonio:
Santo Padre Francisco: Amigo de los adolescentes y jóvenes. Soy Manuel, un adolescente de 14 años. Quiero decirle: Gracias por ser nuestro amigo y estar cerca de nosotros. Gracias por venir a nuestra tierra chiapaneca. Gracias por traernos el mensaje de paz a nuestras familias. Que Dios lo bendiga mucho, mucho.
Santo Padre Francisco. Le comparto algo de mi vida personal: antes caminaba, corría, jugaba como todo niño, pero a los 5 años empecé a caerme, se dieron cuenta mis papas, y los médicos detectaron mi capacidad especial; tengo distrofia muscular.
Fui perdiendo fuerza en todo mi cuerpo hasta que quedé en silla de ruedas y me puse muy triste al ver que no podía caminar, ni correr, ni jugar. Después platiqué con mis papas, les dije que no se pusieran tristes, que podía hacer cosas más grandes, aunque no pueda hacer lo que otros niños hacen y empecé a echarle ganas. Mis papás me apoyan en mis planes sintiéndome sin límites como toda persona normal.
Tengo mucha fe y ha crecido mi esperanza. Sé que Dios me ha bendecido con esta capacidad especial. En El confió. Y si es su voluntad me dará mi salud física. Antes que conociéramos a Dios en mi familia siempre había pleitos, hasta que Dios llegó a nosotros y empezamos a ir a la Iglesia. Al principio no me gustaba.