CIUDAD DE MÉXICO,
Uno de los momentos más emotivos de la visita del Papa Francisco al hospital pediátrico Federico Gómez fue el canto del Ave María que entonó una muchacha ante un conmovido Santo Padre.
Alexia Garduño es el nombre de esta muchacha de 15 años que padece osteosarcoma, para quien su familia pide oraciones ya que será operada el próximo 25 de febrero.
Mientras saludaba a los pacientes del pabellón de hemato-oncología del centro de salud -que también San Juan Pablo II visitó en 1979- una chica en silla de ruedas cantó el conocido Ave María de Schubert.
El Pontífice escuchó con mucha atención el canto de Alexia que lo conmovió a él, a la Primera Dama y a todos los presentes.
Al concluir, Francisco le dio un beso y le dedicó unas cariñosas palabras.
Luego el Papa pasó a saludar a los niños más pequeños en la ludoteca y repitió la costumbre de tocar una campana que se encuentra allí que suena cuando se da de alta a uno de ellos.