CIUDAD DE MÉXICO,
Más de dos mil personas alojadas actualmente en las diferentes Casas del Migrante que administra la Iglesia en México, participarán en la Misa que el Papa Francisco celebrará el 17 de febrero en Ciudad Juárez, al lado de la frontera con Estados Unidos.
Así lo informó a ACI Prensa el P. Francisco Javier Calvillo, director de la Casa del Migrante de Ciudad Juárez, quien indicó que ante el anuncio de la visita del Santo Padre a México, "la Pastoral de Movilidad Humana Nacional, a través del Obispo que es presidente, pidió 2.100 boletos" para repartirse entre las cerca de 70 casas, y así los migrantes –tanto mexicanos deportados como centroamericanos que buscan llegar a Estados Unidos–, puedan participar.
El sacerdote destacó la acogida que la visita del Papa tiene entre los miles de migrantes, muchos de los cuales le han expresado: "sabemos que el Santo Padre siempre nos lleva en el corazón, sabemos que siempre pide por nosotros, nos defiende en todos lados y que nos ha dado lugar en la Iglesia, en la sociedad y en el mundo entero, por ello nos sentimos más que protegidos y más consolados como hijos de Dios".
"Los migrantes que llegan aquí, deportados, centroamericanos, mexicanos, niños o refugiados o que buscan asilo político, dan generalmente esa respuesta. Ellos reconocen (en el Papa) esa voz que cuida, que defiende, que protege, pero sobre todo que les da ánimos y esperanza", señaló.