CIUDAD DE MÉXICO,
El Papa Francisco volvió a salir de la Nunciatura en donde se aloja y saludó, bendijo y rezó con los cientos de fieles que se encontraban en el lugar. Cuando recién apareció ante ellos hizo esta broma: "Podemos seguir hasta las 4 de la mañana".
A lo dicho por el Pontífice, todos los presentes contestaron al unísono con un sonoro "¡Sí!". Francisco prosiguió el diálogo y dijo que "bueno; pero va a ser un poco largo. Vamos a darles la bendición antes de irnos a dormir".
Todos juntos con el Papa rezaron luego un Ave María y después el Papa les dijo: "cada uno de ustedes tiene algún problema en el corazón o muchos. No los digan, pero piénsenlos".
"Y ahora se los vamos a ofrecer para que meta mano Ella y arregle. La Virgen es mamá, es, buena, es madre, algunos dicen que no es suegra. Ella puede meter su mano, su corazón en los problemas", continuó.
"Pero también los amigos nuestros tienen problemas y lo sabemos, no porque seamos adivinos sino porque somos chismosos. Pensemos también en los problemas de los amigos. Entonces vamos a hacer esto: en silencio cada uno piensa que problemas que tiene, piensa en sus amigos, los problemas de sus amigos".