CIUDAD DE MÉXICO,
El Papa Francisco ha cumplido su sueño de rezar a solas ante la imagen de la Virgen de Guadalupe en la Basílica dedicada a la Madre de Dios en México.
El Pontífice ofreció un ramo de flores amarillas y se sentó a rezar en silencio durante unos 21 minutos ante la imagen de la tilma de la Virgen de Guadalupe en el llamado camarín de la Virgen de Guadalupe.
Pocos minutos antes el Papa bendijo una corona para la Morenita del Tepeyac, que se colocó a la izquierda de las flores que llevó Francisco.
Mientras el Papa estuvo ante la imagen de la Virgen, los obispos mexicanos lo acompañaron desde el altar mayor de la Basílica, y los más de 40 mil fieles que asistieron a la Misa rezaron con él en silencio. Al concluir este intenso momento de oración el Papa tocó la tilma e hizo la señal de la cruz.