MADRID,
Birthe Lejeune es la viuda de uno de los genetistas más importantes de la historia: Jerome Lejeune, descubridor en 1958 de la trisomía 21, la causa del Síndrome de Down. En Barcelona (España) para la presentación de la Fundación Jerome Lejeune narró a ACI Prensa la importante labor de defensa de la vida que llevó a cabo su esposo y cómo esa labor generó que el mundo le diera la espalda por alzar su voz contra el aborto.
Su postura a favor de la vida desde la concepción hizo que su candidatura al premio Nobel de Medicina en 1970 no saliera adelante, a pesar de la enorme importancia de su descubrimiento.
Birthe Lejeune explica que el descubrimiento de su esposo lo hizo muy feliz, ya que había investigado durante muchos años para lograrlo, pero sufrió una enorme decepción cuando vio que los gobiernos utilizaban la detección del Síndrome de Down para abortar a estos niños, y no para contribuir en el tratamiento de esta discapacidad.
"En la primera ley del aborto en Francia, el único caso que en el que se aceptaba el aborto era si existía la trisomía 21. Finalmente esta ley no salió adelante, pero sí salieron otras en las que se utilizó el Síndrome de Down para legitimar la muerte de estos niños", precisa.
Por eso su esposo dedicó el resto de su vida a la investigación de este síndrome y de otras enfermedades mentales. En definitiva, trabajó muy duro para intentar devolverles la dignidad a estos pequeños.
"Mi esposo siempre intentó ayudar a las madres embarazadas de niños con síndrome de Down. Simplemente le diría: Es tu hijo", explica a ACI Prensa.