CIUDAD DE MÉXICO,
Más de mil voluntarios recibieron al Papa Francisco con un espectacular presente en al aeropuerto de Morelia en el estado de Michoacán: un retrato viviente sobre un área de 3 mil metros cuadrados.
La idea, explicaron, era que el Pontífice pudiera ver el retrato desde el avión en el momento de su aterrizaje.
Todos y cada uno de los participantes portaba una gorra y una playera negra en donde también se podía apreciar el retrato.
Además se repartieron entre los asistentes pequeños letreros con lemas como "Todos juntos lo lograremos", "tú haces la diferencia", entre otros.