VATICANO,
El Papa Francisco preside esta tarde (hora local) en la Basílica de San Pedro la Santa Misa con el Rito de bendición e imposición de las Cenizas, dando así inicio a la Cuaresma. En esta Eucaristía el Papa también envía a los Misioneros de la Misericordia en ocasión del Jubileo.
En la celebración el Santo Padre estuvo acompañado de cardenales, obispos y más de 700 Misioneros de la Misericordia que son enviados a todo el mundo con la facultad de absolver algunos pecados reservados a la Sede Apostólica.
Francisco propuso en su homilía tres "medicinas o remedios" que los cristianos pueden abrazar para "curarse del pecado" en esta Cuaresma: la oración, la caridad y el ayuno.
1.- Oración: "Expresión de apertura y de fidelidad en el Señor, es el encuentro personal con Él, que corta las distancias creadas por el pecado", explicó el Papa. "Orar significa decir: 'no soy autosuficiente, tengo necesidad de Ti, Tú eres mi vida y mi salvación".
2.- Caridad: El Papa dijo que "el amor es verdadero, en efecto no es un acto exterior, no es dar cualquier cosa de modo paternalista para acallar la conciencia, sino aceptar quien tiene necesidad de nuestro tiempo, nuestra amistad, de nuestra ayuda". Es también "vivir el servicio".