VATICANO,
Sin previo aviso, por sorpresa, el Papa Francisco apareció esta tarde en la Basílica de San Pedro para orar ante los cuerpos expuestos del Padre Pío y de Leopoldo Mandi.
Alrededor de las 16 hora local, Francisco acudió a la Basílica vaticana para venerar a los dos santos italianos. El Papa se detuvo durante un momento delante de las urnas de cristal que contienen los cuerpos para rezar, al tiempo que los fieles que se encontraban en ese momento allí rezaban el Rosario junto a un grupo de franciscanos y de estudiantes.
En este momento también se encontraba presente el Mons. Rino Fisichella, Presidente del Pontificio Consejo para la Promoción de la Nueva Evangelización y responsable de organizar el Jubileo de la Misericordia, motivo por el cual están los dos santos estos días en Roma.
El Arzobispo, el pasado 29 de enero al presentar en rueda de prensa el programa de veneración de las reliquias ya señaló que "no está prevista una visita oficial del Papa a parte de la solemne celebración del Miércoles de Ceniza, aunque considerando la devoción personal del Pontífice" por los dos santos "no puedo excluir que no tenga lugar algún momento 'privado' de veneración".
Antes de irse, el Santo Padre saludó a algunos de los fieles y religiosos presentes y recitó una oración.