VATICANO,
Decenas de miles de personas participaron esta tarde en la procesión de los restos del Santo Padre Pío de Pietrelcina y de San Leopoldo Mandic desde la iglesia de San Salvatore in Lauro hasta la Basílica de San Pedro en el Vaticano, lugar al que han llegado a pedido del Papa Francisco en el marco del Año de la Misericordia.
Las urnas de cristal con los restos de ambos santos fueron portadas por religiosos capuchinos, la familia franciscana a la que pertenecen estos dos grandes testigos de la misericordia.
Según señala Avvenire, el diario de los obispos italianos, en el recorrido y en el atrio de la iglesia Santa Maria in Traspontina, el coro de la diócesis de Roma acompañó con sus cantos a la procesión, en la que también se rezó el rosario y las letanías.
En la Basílica de San Pedro el encargado de recibir los restos de los santos fue el arcipreste, el Cardenal Angelo Comastri.
El rito estuvo presidido por el Arzobispo Rino Fisichella, Delegado Pontificio para el Jubileo de la Misericordia y Presidente del Pontificio Consejo para la Nueva Evangelización.