MADRID,
Una mala aplicación de la Ley de Memoria Histórica obligó a rectificar a Manuela Carmena, alcaldesa de Madrid, por lo que ha tenido que reponer la placa conmemorativa de los ocho mártires carmelitas que fue retirada del cementerio del barrio de Carabanchel, en Madrid (España). Desde el ayuntamiento aseguraron que se trató de "un error interno".
Dos días después de que se retirara la placa, el Ayuntamiento de Madrid declaró que la volvería a colocar en su lugar de origen. Esta decisión se tomó luego de que el equipo jurídico advirtiera al equipo de gobierno del ayuntamiento, que la eliminación de la placa conmemorativa de los mártires no estaba amparada por la Ley de Memoria Histórica.
Por esta ley se insta a eliminar las insignias que enaltecen la dictadura, pero en el caso de los mártires carmelitas tan sólo se recordaba a las víctimas con la palabra "inmolación".
Monumento conmemorativo
La placa rinde homenaje a 8 mártires carmelitas de entre 18 y 22 años que fueron fusilados el 18 de agosto del 36 junto a la tapia del cementerio de Carabanchel. En ella se podía leer "a la memoria de los siervos de Dios fusilados en este lugar". Estos ocho jóvenes carmelitas fueron beatificados en Tarragona en 2013.