DENVER,
Para una pareja enterarse de que su bebé recién nacido puede morir o que está enfermo es un momento muy difícil y dramático. Algunos cuidan de ellos y los acompañan hasta que fallecen, pero lamentablemente otros los abandonan porque no pueden soportar el sufrimiento.
Los bebés que mueren abandonados solos en algunos hospitales han sido la razón por la cual Cori Salchert, su esposo Mark y sus ocho hijos biológicos viven en "la casa de la esperanza". La llamaron así porque en 2012 decidieron adoptar y dar "esperanza" a algunas de estas criaturas.
Cori dijo a Today Parents que "es una regalo formar parte de la vida de esos bebés, tener la capacidad de aliviar su sufrimiento, animarlos y amarlos a pesar de que ellos no pueden dar nada tangible a cambio, como una sonrisa por nuestros esfuerzos".
Actualmente, cuidan de un bebé de 19 meses llamado Charlie que tiene un daño cerebral irreversible. Aunque su esperanza de vida es de dos años, y durante el año pasado ha sufrido diez ataques al corazón, esta familia lo cuida desde octubre del 2014 como si fuera un hijo propio y le dan todo el amor que son capaces.
Según dijeron a Sheboyganpress, Cori y su esposo Mark siempre quisieron ser padres adoptivos pero hace unos años no podían porque ambos trabajan a tiempo completo y tenía que cuidar de sus ocho hijos.