VATICANO,
A poco más de una semana de iniciar su viaje apostólico a México, el Papa Francisco concedió una entrevista donde expresó su cariño por Nuestra Señora de Guadalupe, por quien siente "seguridad, ternura"; y pidió a los mexicanos que cuando visite la Basílica dedicada a la Madre de Dios, le permitan estar "un ratito solo delante de la imagen. Es el favor que les pido".
"¿Qué siento por ella? Seguridad, ternura. Cuántas veces estoy con miedo de algún problema o que ha sucedido algo feo y uno no sabe cómo reaccionar, y le rezo, me gusta repetirme a mí mismo: 'No tengas miedo, ¿acaso no estoy yo aquí que soy tu Madre?'. Son palabras de Ella: 'No tengas miedo'. Es lo que más me dice Ella", expresó el Papa a la agencia Notimex.
Francisco recordó que ha estado en México dos veces: la primera en la década de 1970 para una reunión de la Compañía de Jesús y luego en 1999 cuando San Juan Pablo II firmó y entregó la exhortación apostólica postsinodal Ecclesia in America. "Las dos veces fui a visitarla, a la Señora, a la Madre, a la Madre de Dios por quien se vive. La primera vez, en la vieja Villa. La segunda vez, en la actual Basílica, en el actual templo", señaló.
El Santo Padre explicó que otra advocación mariana "quizás me inspire otra cosa", pero cada vez que está frente a la Virgen de Guadalupe "y la miro allí, con esos ojos, haciendo esa síntesis cultural de ese Nuevo Mundo que está naciendo, esperando al Niño: 'No tengas miedo, ¿acaso no estoy yo aquí que soy tu Madre?'. Y no espero tanto el milagro de las flores. Siento eso, que es Madre, que cuida, que protege, que lleva adelante un pueblo, que lleva adelante una familia, que da calor de hogar, que acaricia con ternura y que te quita el miedo: 'No tengas miedo Juancito'. Eso es lo que yo siento delante de la imagen".
En ese sentido, recordó que una de las dos veces que fue a visitar el santuario, "me querían explicar la imagen y preferí que no, quedarme en silencio mirando. Dice mucho, es una imagen 'decidora', la imagen de una Madre que cobija, que cuida, que está metida en su pueblo, con la tez de su pueblo. Eso es lo que siento delante de Ella".
El Pontífice también tuvo palabras para San Juan Diego, el indígena vidente de la Virgen de Guadalupe. Francisco recordó que cuando fue a Roma en el 2013 –el año que fue elegido Papa–, "estaba empezando a construir en Buenos Aires la parroquia San Juan Diego, la cual nombré en Buenos Aires, patrona de los floristas. San Juan Diego me dice mucho a mí, en su relación con la Virgen".