REDACCION CENTRAL,
Una serie de sectas satánicas se han expandido en los últimos años por América Latina. ¿A qué se debe este fenómeno y cómo puede afectar a los familiares de los que se suman a las filas de estas sectas? El famoso teólogo español José Antonio Fortea, experto en demonología y autor de libros como Summa Daemoniaca, da importantes respuestas.
El 30 de enero de 2016, el semanario "Somos" del diario peruano El Comercio publicó imágenes y declaraciones recogidas durante una sesión de la autodenominada "iglesia mayor de Lucifer" (IML). El grupo se habría establecido en Perú a fines de 2015.
"Yo soy el centro de la Encrucijada, la X, el eje dentro del remolino del caos y la oscuridad", pronunciaron los adeptos de la secta durante la sesión satánica, según reportó la revista. Los participantes estaban vestidos de negro con diversos amuletos de estrellas de cinco puntas invertidas y figuras demoníacas.
La IML, creada en la víspera de Halloween de 2015 en Old Spring Town, Texas (Estados Unidos), asegura tener actualmente sedes en otros países de América Latina como Argentina, Colombia, Costa Rica, Ecuador, México y Paraguay.
En su página de Facebook, los satanistas sostienen que "'Lucifer' significa 'portador de la luz', y esta luz es el conocimiento liberador que puede convertir al ser humano en un dios".
En declaraciones a ACI Prensa, el P. Fortea indicó que "la idea de que Lucifer es un ser de luz no es nueva. Sin embargo, aunque sus adeptos insistan en repetir tal cosa, lo representan como un ser de oscuridad, maléfico y de sentimientos completamente tenebrosos".