MADRID,
Las religiosas mercedarias de Santiago han manifestado su "dolor, perplejidad y consternación" después de que tres hermanas abandonaran el convento y denunciaran haber sido coaccionadas a permanecer en el mismo, una acusación que han rechazado desde el primer momento, especialmente cuando la dispensa de los votos se estaba manejando ágilmente desde la Santa Sede.
Las religiosas han respondido así a la salida de estas hermanas que el 21 de enero denunciaron haber sido "retenidas" contra su voluntad, razón por la cual las autoridades abrieron un proceso de investigación dentro del convento.
La noticia creó un gran revuelo entre los medios de comunicación. Al respecto el Arzobispado precisó hace unos días que las religiosas, que ya están fuera del convento, nunca pidieron dejarlo antes de la dispensa de los votos, que debía llegar desde la Santa Sede en unas semanas.
Sobre este caso, las mercedarias de Santiago piden a las instituciones y a las personas y medios de comunicación "respeto hacia esta forma de vida consagrada en la Iglesia y verdad ante unas informaciones que no han reflejado correctamente los hechos acaecidos".
"Más allá del dolor y la consternación que esta situación nos produce, seguimos confiando en el Dios de la Misericordia, que acoge y perdona; y queremos seguir expresando nuestro deseo de servirle a Él y a los hermanos desde nuestro carisma mercedario en esta ciudad del apóstol", afirman en una carta sobre esta situación.
Para investigar lo sucedido, los juzgados de Santiago citaron a cinco hermanas de la comunidad, "sin que en ningún momento, previamente, nuestra Orden hubiera recibido información o denuncia alguna acerca de presuntos comportamientos delictivos en sus 300 años de existencia, ni por parte de organismo judicial ni de persona particular".