El Arzobispo de Los Ángeles (Estados Unidos), Mons. José Gómez, señaló que "el amor no puede esperar hasta mañana" y por tanto el momento de actuar por la causa pro-vida es ahora, porque "tenemos muchos hermanos y hermanas que necesitan nuestra ayuda. Y si no se la damos, ¿quién lo hará?".
El Prelado hizo este llamado durante la reciente versión de OneLife, el evento a favor de la defensa de la vida de los no nacidos que se realizó en Los Ángeles, al día siguiente de la multitudinaria Marcha Por la Vida que tuvo lugar en Washington DC con ocasión de los 43 años del fallo de la Corte Suprema que despenalizó el aborto en Estados Unidos.
En esta nueva versión de OneLife participaron más de 15.000 personas, junto a celebridades locales e internacionales, y representantes de otras confesiones cristianas en el Grand Park en el centro de Los Ángeles.
El acto fue seguido por una Misa presidida por Mons. Gómez en la Catedral de Nuestra Señora de los Ángeles y el encendido de 220 velas en memoria de cada niño no nacido que murió a causa del aborto en Los Ángeles este 2015.
"Lloramos esta noche, no solo por aquellos pequeños que perdimos", sino también por los padres y madres, por la ciudad y el país "donde la rutina sigue tomando la vida de inocentes todos los días". Incluso esta noche, advirtió, "más vidas inocentes están siendo reclamadas por el mal del aborto", expresó Mons. Gómez en su homilía.
Sin embargo, aseguró, "nuestro trabajo por la causa de la vida no será en vano. Lo sabemos porque sabemos que Dios es verdadero".