VATICANO,
Un curioso espectáculo sorprendió esta mañana a miles de peregrinos provenientes de diversas partes del mundo que participaron en la Audiencia General del Papa Francisco en la Plaza de San Pedro.
Casi al final del encuentro, hombres y mujeres disfrazados con extraños trajes de colores hicieron aparición y comenzaron a saltar, danzar al ritmo de la música y al tiempo que habían malabares y pegaban saltos.
No se habían confundido de lugar. Eran artistas del Circo Acuático de Roma que quisieron ofrecerle este espectáculo al Pontífice y a los fieles católicos para mostrar la belleza del arte.
Mientras ellos actuaban, el Santo Padre, sentado, observaba con una sonrisa en los labios todo lo que hacían. Después, les dirigió unas palabras: "Ustedes proponen belleza, ustedes realizan belleza y la belleza hace bien al alma. La belleza nos acerca a Dios, y detrás de este espectáculo de belleza, ¡cuántas horas de entrenamiento hay!". "Vayan adelante, continúen, gracias", dijo al despedirse.
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