ROMA,
"No nos permitían llorar, pero yo pensaba en mi madre, pensaba en que se preocupaba por mí y lloraba en silencio", son las palabras de Nasir, un niño de doce años que estaba condenado a morir como "suicida" bajo las órdenes del Estado Islámico (ISIS), pero logró escapar y ahora se encuentra en un campo de refugiados en Irak.
Este niño apareció en un video que difundió el ISIS en febrero del año pasado y que fue grabado en el Instituto Al Farouq ubicado en Raqqa (Siria) que, según los yihadistas, es el principal centro de entrenamiento para los niños suicidas, conocidos como "los cachorros del califato".
En el video los niños tiemblan, algunos no levantan los rostros. Los hacen gritar "por el yihad, por el yihad". Después el instructor dice: "Por la gracia de dios en los próximos días estarán en las líneas de frente de la lucha en contra de los infieles".
Poco después de este suceso Nasir –nombre ficticio por razones de seguridad- logró escapar del Estado Islámico. En una entrevista concedida a CNN, a quienes pidió no revelar su identidad, dio testimonio de las atrocidades que experimentó en el campo de entrenamiento.
"Cuando nos estaban entrenando nos decían que nuestros padres eran infieles y que nuestro primer trabajo era volver para matarlos", indicó. También dijo que los yihadistas les repetían constantemente que ellos eran su única familia.