MADRID,
El Arzobispo de Santiago de Compostela (España), emitió un comunicado para aclarar que las tres monjas que denunciaron estar retenidas en un convento de clausura, formaban parte de esta comunidad desde "unos 17 o 15 años" y no permanecían contra su voluntad, sino que estaban en proceso sus "trámites internos canónicos de exclaustración".
Las religiosas aseguraron a los agentes de la policía que se las retenía e impedía dejar la vida de clausura. En ese sentido el Arzobispado ha declarado que en una ocasión anterior en el mismo monasterio, una religiosa profesa solemne también procedente de la India decidió abandonar la comunidad tras una estancia en su país de origen. "Se realizaron con toda celeridad los trámites internos canónicos de exclaustración y dispensa de votos que quedó concluido el 31 de marzo de 2015".
Como norma general las religiosas mercedarias de Santiago que proceden de fuera de España, cada siete años viajan a sus países de origen por un período de dos meses y regresan a la comunidad concluido ese tiempo voluntaria y libremente.
"De hecho las dos religiosas que ahora dejan la comunidad, hace un año y medio estuvieron con sus familias de origen y regresaron libre y voluntariamente al convento", precisan.
Después de ese tiempo en la India, las religiosas iniciaron un "proceso de discernimiento" en el que se planteaban la posibilidad de dejar la comunidad. Finalmente así lo decidieron y el pasado 14 de enero pidieron a la superiora del convento de las mercedarias que comenzara con los trámites formales para su exclaustración.
"En ningún caso las dos religiosas que solicitaron la exclaustración y dispensa de votos pidieron abandonar la comunidad antes de realizados dichos trámites; al menos nunca lo hicieron constar a la autoridad diocesana", aseguran desde el Arzobispado.