Cientos de personas quedaron atrapadas el viernes pasado en la autopista de Pensilvania por la tormenta de nieve Jonas. Muchos de ellos regresaban a sus ciudades tras participar en la Marcha por la Vida de Washington DC.
La tormenta paralizó el tráfico en la importante vía. Pasaron más de 15 horas y los viajeros -la mayoría manifestantes pro-vida- no recibían agua, alimento ni noticias sobre cuándo podrían retomar la marcha.
Fue así que un grupo de jóvenes católicos decidió construir un altar de nieve para que los sacerdotes que los acompañaron a la Marcha pudieran celebrar Misa. Las fotos impactan las redes sociales. Aquí una selección de Churchpop.com