DENVER,
La mayoría de los habitantes de Ghana (África) viven en el campo. Tienen granjas y se autoabastecen con sus cultivos. Si uno de ellos se rompe un hueso o se lastima, su familia y él corren el riesgo de morir de hambre por la falta de una adecuada atención médica.
Solo hay 12 ortopedistas para atender a cerca de 25 millones ghaneses. Un médico estadounidense quiere cambiar esta realidad.
Se trata del Dr. Joseph Marotta, un cirujano ortopédico nacido en Albany, capital del estado de Nueva York (Estados Unidos). Actualmente dirige en Ghana un proyecto llamado Medicus Christi cuyo objetivo es llevar "compasión, equipos médicos modernos y formación a la gente pobre de los países en desarrollo".
Marotta inició este proyecto cuando tenía 50 años. "Un día estaba escuchando Misa y ahí había un misionero italiano que estaba trabajando en Sudán y Somalia", comentó a ACI Prensa.
El misionero le dijo: "necesitamos tu dinero, he venido para pedirte apoyo financiero, pero si piensas que poner un billete de 20 dólares en el plato de la limosna te absuelve de toda la responsabilidad con tu prójimo que sufre, estás equivocado".
Medicus Christi responde a la cruda realidad de Ghana. Con esta iniciativa pretenden desarrollar un centro de cirugía ortopédica y un centro de formación médica en los terrenos del Hospital de la Sagrada Familia y la Escuela de Enfermería en la aldea de Berekum, ubicada en la región Brong Ahafo de Ghana.