VATICANO,
Si un obispo no reza ni anuncia el Evangelio y dedica el tiempo a otras cosas debilita a la Iglesia. Es lo que afirmó el Papa Francisco en la homilía de la Misa de este viernes en la capilla de la Casa Santa Marta al hablar de la misión de los obispos y la elección que Dios ha hecho con cada uno de ellos.
"Los obispos son columnas de la Iglesia" que "tenemos la responsabilidad de ser testimonio", dijo el Papa. Por tanto, "nuestra vida debe ser un verdadero testimonio de la Resurrección de Cristo".
Francisco señaló dos misiones que tienen principalmente los obispos: la primera es "estar con Jesús en la oración. La primera tarea del obispo no es hacer planes pastorales… ¡no, no! Es orar".
El segundo "es ser testimonio, es decir, predicar. Predicar la salvación que el Señor Jesús nos ha dado".
Son "dos tareas no fáciles, pero son propiamente estos compromisos los que hacen fuertes las columnas de la Iglesia".
"Si estas columnas se debilitan porque el obispo no reza o reza poco, se olvida de rezar; o porque el obispo no anuncia el Evangelio, se ocupa de otras cosas, la Iglesia se debilita, sufre".