ROMA,
"Estamos hablando del demonio, porque es algo diabólico", afirmó el Arzobispo de Abuja (Nigeria), Cardenal John Onaiyekan, al denunciar los crímenes del grupo fundamentalista islámico Boko Haram, que desde hace más de diez años genera terror en el norte de este país y en sus vecinos Níger, Chad y Camerún, en su afán de imponer un califato.
"Raptaron 200 niñas del colegio y no las hemos vuelto a ver. Explotaron bombas en muchos sitios. Bombardearon iglesias. Ahora bombardean mezquitas. Son simples terroristas y el gobierno está intentando afrontarlo", recordó el Purpurado en el programa "Tras las huellas del Nazareno", elaborado por HM Televisión.
Boko Haram, cuyo nombre es interpretado como "la educación occidental es pecado", apareció en 2002 y en marzo de 2015 juró lealtad al Estado Islámico (ISIS). A lo largo de los años ha cometido una serie de crímenes, como el ataque en febrero de 2014 a una escuela cristiana, donde quemó vivos a cerca de 60 estudiantes; o el secuestro de más de doscientas colegiales en 14 de abril de ese mismo. De ellas, 53 niñas pudieron escapar en los días siguientes.
Su más reciente crimen ha sido el asesinato de un niño de 12 años al que usaron como atacante suicida cerca de una mezquita de la localidad de Nguetchewe, en el norte de Camerún y cerca de la frontera con Nigeria, donde también murieron otras cuatro personas. Además ha provocado la huida de miles de personas y usado a mujeres jóvenes como suicidas.
"Las bombas que explotaron recientemente en las mezquitas las portaban mujeres jóvenes. Pensamos que hay mucho lavado de cerebro. Si no es por un lavado de cerebro, no entiendo cómo es que una chica joven puede ir y matarse a sí misma. Lo que yo no entiendo es que las personas que las preparan y les dan las bombas y las envían a morir, no van ellos mismos a morir. Estamos hablando del demonio, porque es algo diabólico", expresó en el programa difundido el pasado 18 de diciembre.