A pocos días de realizarse la Gran Marcha por la Vida en Estados Unidos, el Arzobispo de Nueva York, Cardenal Timothy Dolan, afirmó que la mayoría de la población no comparte la ideología extrema del aborto ni desea que esta sea financiada con dinero público, sino que más bien coincide con los grandes objetivos del movimiento pro-vida para que se proteja a los niños no nacidos.
En una reciente columna, el Purpurado invitó a los estadounidenses a participar en la Campaña 9 días por la Vida (www.9daysforlife.com), en preparación a la Gran Marcha por la Vida que se realizará el 22 de enero en Washington DC, con ocasión del 43° aniversario de la despenalización del aborto por parte de la Corte Suprema en 1973.
"Un aniversario que no puede ser celebrado, pero que sí ofrece una oportunidad para hacer un balance. Para preguntarnos dónde estamos cuarenta y tres años después de las decisiones Roe vs Wade y Doe vs Bolton de la Corte Suprema; y hacia dónde tenemos que ir", indicó.
En el texto, el Arzobispo señaló que aunque sea aprobado por muchas élites políticas y culturales, el aborto sigue siendo "tan polémico como siempre".
La mayoría de la población se opone a que sea legal por cualquier razón y a que sea financiado con "el uso de dinero de los contribuyentes", indicó, en referencia al escándalo que han generado los videos de Planned Parenthood, donde se ve a sus directivos negociando la venta de partes de cuerpos de bebés abortados.
"La gran mayoría de los estadounidenses no están comprometidos con esta ideología extrema. Ellos no ven el feto como una enfermedad o un tumor".